Se hace difícil, la soledad que ocupa su recuerdo arrasa con todo. Más allá de lo previsto, más allá de lo que debería, más allá...
Dónde he puesto los límites del dolor que hoy siento, donde acaba el deseo de una vida más cercana a lo que un día soñé?? ¿dónde?
Sólo son pequeñas cosas, aquellas que a uno le hacen sonreir, pero necesarias como el respirar...el mundo de las pequeñas cosas, tan distintas o iguales a las de cualquier otro, pero mias, mis pequeños pedacitos de felicidad.
Cuando las palabras no son comprendidas se pierde un arma, sólo queda otro tipo de entendimiento, aquél que se transmite por la piel y la mirada, aquél con el que las palabras sobran porque todo está lleno...tan difícil de alcanzar, que se pierde la calma tras buscar ocasiones, una y otra vez, para comprobar su existencia...me agoto
No entiendo NADA, es la NADA más grande de mi mundo, estancado, medio vacío medio lleno, a medias, tendré que llenarlo yo solita para poder pensar con claridad qué es lo que realmente busco y quiero...qué llena mi vida, serme fiel...cómo quiero que sea mi vida...eso es lo más importante...nada cambia a tu alrededor, uno puede pasarse la vida esperando a que todo cambie, a veces hay que coger las riendas y cambiar de dirección, aunque te sangren las manos porque el giro ha sido demasiado brusco...
Cuando no se puede pensar en nada más se hace difícil pensar con claridad....calma....porfavor, un poco de paz interior para luchar contra la angustia de la soledad....y el recuerdo del mejor olor del mundo...el de su piel...respirar en su piel...
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1 comentario:
Mi pequeña dama busca identidad en la soledad, busca bien porque ahí está esperando que la encuentres, individual y libre. No necesitas a nadie más, sólo encontrar la plenitud perdida por el vaivén de gente que atraviesa todas las vidas.
Enjúgate las lágrimas, desempolva la piel de pantera que esta noche llueve vino.
Ánimo mi amor.
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