27 abr 2007

Un mar de dudas

Una mañana cualquiera, en cualquier lugar, eso no importa. No es tan grande el mundo como para atrapar mis pensamientos.
Voy corriendo, muy rápido, todo lo que puedo...dejándome las fuerzas, gastando energías que me duelen, que hacen daño al reprimirlas...me las gasto y así parece como si nunca hubieran existido. Yo sólo quería gastarlas a su lado...

Se desdibuja la mañana, la imagen que veo a través de la ventana me parece un lienzo enmarcado; Está lloviendo, como gotas de lejía sobre una pintura que nunca estuvo terminada. Ahora se va borrando todo, pero dejando una huella que quedará por muchas capas de pintura que se apliquen...todo queda. Posos.

El viernes se marcha, minuto a minuto, pasa la mañana como cualquier otra, en mi despacho, en mi trabajo, en mi misma...sólo qeu con una decisión más que tomar, la más importante sin duda, porque es la última, cada última decisión es la más importante, cada último segundo de cada vida...

Desubicada. Esa es la palabra, quién sabe...los acontecimientos son caprichosos, sólo quiero esperar, pero me da miedo quedarme demasiado tiempo sentada sin hacer nada..........dudas, dudas....un mar de ellas...

1 comentario:

Chasky dijo...

Dudar a veces es bueno porque lanzándote a la piscina te puedes pegar buenas hostias pero por otro lado no podemos esperar toda la vida para hacer algo porque corremos el riesgo de no hacerla y luego arrepentirnos toda la vida.

Así que antes de que sea demasiado tarde lo mejor es enfrentarse a esos problemas.